El autor sostiene que frente a un Estado hiper fiscalista ha existido un sector empresario que lo ha enfrentado en desigualdad de condiciones, desde una agenda que en general no incluyó la cuestión fiscal. En el marco de la oportunidad generada en el nuevo ciclo político para solucionar la crisis económica pero también de la incertidumbre por la falta de peso político para su implementación, se exhorta a que el sector empresario se involucre mucho más profundamente en la cuestión fiscal, actuando con decisión e inversión de tiempo y recursos, para que, concientización mediante, la situación económico-fiscal de nuestro país cambie para mejor y en forma definitiva, más allá del signo político de turno.