La Argentina tiene nuevo Presidente. Tras un largo proceso electoral, el 10 de diciembre asumió como Primer Mandatario Javier Milei. Tanto el resultado de las elecciones como la unción de Milei al frente del Poder Ejecutivo Nacional dejan varios mensajes, especialmente en lo referido a cuestiones fiscales.
Milei se autodefine como libertario y fue votado por más del 55%. ¿La Argentina se volvió liberal de repente? No creemos que sea así. De los cinco contendientes en las elecciones generales, tres tuvieron como bandera –en mayor o menor medida- la racionalización fiscal. Y el candidato oficialista impulsó en plena campaña algunas medidas de baja de impuestos (al tiempo que proponía otras en caso de ser elegido). Queda claro que hay ánimo de cambio en la sociedad, frente a un sistema fiscalista que se entiende agotado, aunque no necesariamente como adhesión total a la propuesta de La Libertad Avanza (LLA).
Desde Lógica creemos que falta mucho para concientizar fiscalmente a la población, pero también que hay un clima más propicio. Nada cambia a mediano y largo plazo en cuanto a misión y visión, pero sí en la forma de implementar las acciones a corto plazo. Pará Lógica la elección de Javier Milei da lugar oportunidades, desafíos y riesgos.
En cuanto a oportunidades, es previsible que, en general, las acciones e iniciativas de Lógica encuentren un campo más fértil para su implementación que en el pasado. Para las elecciones generales propusimos a los cinco candidatos el compromiso de impulsar una norma de transparencia fiscal al consumidor, siguiendo el modelo de Brasil. Javier Milei, Patricia Bullrich y Juan Schiaretti pusieron su firma. Además de ello, hemos tenido contactos con el equipo de LLA para su implementación, teniendo de parte de Lógica la expectativa que sea incluido en el paquete de medidas económicas anunciado para los primeros días de gestión. De ser sancionado, luego vendrá la reglamentación de la misma. Las reformas de gasto público y tributarias serán otras oportunidades para que Lógica realice aportes a la concientización fiscal desde su lugar suprapartidario, tanto en relación a la opinión pública como a nivel legislativo.
En cuanto a nuevos desafíos, se prevé que la implementación del programa económico de LLA no será fácil. Ya se han advertido reacciones fiscalistas a nivel subnacional, tanto mediante reclamos de gobernadores al Presidente electo como así también sanciones de tasas abusivas por parte de municipalidades. Un ejemplo ha sido la sanción de la tasa de servicios esenciales de Azul (provincia de Buenos Aires), en el primer día hábil posterior al balotaje. Lógica fue alertada por la Sociedad Rural de Rosario, ante el riesgo que este tipo de tasas se convierta en una cuestión sistémica. Desde entonces hemos reaccionado en coordinación con entidades de Azul, apareciendo en varios medios de prensa. Es posible que otros distritos intenten tomar iniciativas similares en el corto plazo.
En cuanto a riesgos, advertimos desde Lógica que la ciudadanía puede llegar a identificar las bajas fiscales (impuestos y gasto público) con el signo político de la LLA o con la ideología liberal. Esto ya ocurrió en 2015-19 cuando las bajas fiscales fueron identificadas con el signo de Juntos por el Cambio y lo primero que hizo el actual gobierno fue derogar tales reformas fiscales pro inversión y además sancionó muchos más impuestos. Para que eso no vuelva a suceder (tomando en cuenta que se ha anunciado que las reformas serán mucho más profundas) es fundamental que lo fiscal deje de ser una cuestión política para convertirse en una cuestión ciudadana, como lo fueron –por citar dos ejemplos- la consolidación de la democracia y la igualdad de género.
Lógica tiene mucho que aportar en este sentido. Por eso creemos que esta nueva etapa requiere más Lógica que nunca.